Un autocar de religiosas es percutido por un tren.

Todas las hermanas fallecen y suben por supuesto directamente al cielo.

Llegadas allí, San Pedro las recibe.

Pregunta a la primera monja:

¿- Hermana Corinne, usted ya tuvo un contacto con un pene? Hermana Corinne enrojece luego balbucea:

- Una única vez en mi vida, San Pedro, y aún, solo con el índice...

- Muy bien. Empape su dedo en la pila de agua bendita y dirige se hacia el paraíso.

A la hermana siguiente, le pregunta :

¿- Y usted, Hermana Solange? ¿tuvo ya un contacto con un pene? un poco molestada, la hermana Solange,responde:

- Sí, una vez. Tomé uno en la mano y lo acaricié...

¡- Bueno, Hermana Solange! Entonces, empape su mano entera en la pila de agua bendita y vaya con la Hermana Corinne hacia al paraíso.

De repente, una gran agitación se hace sentir en la fila de espera. Una monja trastorna a sus colegas y pasa por delante de todas las monjas, para ser la siguiente a hablar con San Pedro.

-Usted parece, un poco impaciente hermana Gisèle, que justifica este apresuramiento?

La monja responde:

- Es que si tengo que gargarizarme con agua bendita, quisiera mejor hacerlo antes de que la hermana Pepa se empape el culo en la pila!!!