La musica es una sombra blanca con esencias divinas.
¡En la deliquescencia de las manchas que fascinan, de las manchas que afino, tengo sed !
tengo sed de porques ;
Sed de... paisajes electricos y vacios.
La gran felicidad del artista, es una sombra blanca de esencias divinas, que atraviesa paisajes con colores de niñez, en la deliquescencia de las manchas que fascinan.
Una luz opalina, una noche untuosa, electrica y vacia, tal es la gran felicidad del artista.
La musica es una sombra blanca... de esencia divina.