A veces hay que saber cambiar de plano.
En el conjunto de combinaciones de las questiones indéscifrables que nos alejan y nos acercan del follon y tambien de la ola que se desata del agua par ir hasta un estado infimo y final, me encontre con palabras echas para hacer brillar los corazones:
" Estas en un jardin alrededor de Praga.
Te sientes feliz... una rosa sobre la mesa esta.
Y, observas... en vez de escribir tu cuento en prosa, la cetoïna que duerme en el corazon de la rosa."
Appolinaire.