Veo algo verde... un castillo... quizas sea un castillo en el agua... diluido en verde.
Un verde intocable.
Un verde incontestable.
Un verde esperado.
Un verde indesmierdable.
Miro el cielo, su calma es improbable, su pureza equivoca, su cima, un goce sutil, feliz, divino y imposible.
Es la intuicion del cielo... trazada por el compas del tiempo. Cannes, tus actores son playmobils y no se enturbian ya, con la idea de no poder ir hasta hasta el final.