"Hélas..." es una pequeña palabra que encuéntro exquisita y hermosa. Una palabra que siempre precede o sigue la reflexion.
Un tomo entero de suspiros y de "hélas", agria nuestro mal, pero no lo cura... "hélas".
Hélas, una palabrita bonita, que indudablemente, prolonga en suspiro los pensamientos que ocupan las hierbas que protegen a los enamorados que rien agustitos, en el parque Montsouris.